(Algunos) de mis compañeros me tienen mucho aprecio. Mis jefes guardan (en general) una opinión favorable y a veces se nota que me intentan cuidar. En el cliente me muestran hasta cierto cariño (personal). Las continuas y delicadas gestiones han desembocado en que los beneficios de mi proyecto estén alcanzando niveles nunca vistos (que provocan asco). Me han subido el sueldo bastante más que la media (aunque me sigo quejando). (Salvo situaciones puntuales) cumplo estrictamente mi horario y consigo desconectar con facilidad. Voy de por libre, (apenas) tengo que dar explicaciones a nadie.
Sin embargo, por fin lo tengo claro. Necesito un cambio de trabajo. No sé el tiempo que me llevará. Lo he decidido y estoy dispuesto a poner los recursos necesarios para conseguirlo. Aquí ya no queda una evolución que me resulte atractiva. Y, de ningún modo, pretendo llegar a convertirme en un personaje similar a lo que se tercia alrededor. Me ha costado obtener esta conclusión, pero allá voy.
domingo, 3 de agosto de 2008
Una decisión menos
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6 comentarios:
y qué vas buscando con ese cambio?
Suerte!!!!
Ay, Gatchán, qué va a buscar... trabajar menos horas, como todos.
esa canción me suena.
Yo estaré al tanto :-)
Me dará mucha pena el día que te vayas... La Finca, no será lo mismo :P
Suerte guapetón!
Yo lo hice y al final no me ha ido mal.Así que ánimo y a por todas... eso si... asegura bien el cambio...
besos.
Un día me levanté con esa decisión tomada y sin duda fue una de las mejores que he tomado.
Decidirse a dar el paso es el primer y más difícil paso que hay que dar.
Suerte!
Te leo .. aterricé aquí y voy a echar un vistazo.
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