sábado, 18 de abril de 2009

Un análisis como otro cualquiera


Expongo hoy la tradicional imagen de la primavera madrileña. Por cierto, los niños republicanos están cada vez más buenos. Hay que ver lo que están aprendiendo de marketing estos rojos. Como para no adherirse a la causa...

Sin embargo, las manifestaciones, como todo evento masificado, me ocasionan sofocos. Las discotecas son aún peores para ello. Necesito mi espacio vital, por lo que tanto cuerpo restregándose contra uno me termina por agobiar. Sobre todo si se trata de Alejandro Amenábar, que es bien sabido que le tengo manía. Por cuestiones personales, claro.

1 comentario:

Vulcano Lover dijo...

A ti lo que te molesta de Amenabar es el chulazo que se ha echado de novio, jejejeje... en fin, hace años una vez también se me medio restregó a mí en una discoteca.

en fin, qué viva la república!!