domingo, 22 de agosto de 2010

Lo que queda


Pocas veces algo en principio tan ajeno a la realidad inmediata me ha afectado tanto. Con la muerte de José Saramago se ha ido uno de los referentes para entender las pequeñas cosas del día a día. Y los asuntos verdaderamente importantes de la vida. Todo ello asimilándolo siempre con una cierta media sonrisa pícara e irónica que suele acompañar su lectura.

Como intuyendo lo que se avecinaba, terminó así su última novela: La historia ha acabado. No habrá nada más que contar. Me resulta incomprensible acudir a la librería de la esquina y no poder comprar ya su siguiente relato. Habrá que revisar las anteriores publicaciones, quizá todavía con más intensidad. Queda tanto por aprender.

1 comentario:

Vulcano Lover dijo...

Así es... Afortunadamente su bibliografía no es tan pequeña. Y eso que empezó a escribir relativamente mayor.