miércoles, 1 de diciembre de 2010

Sin taxi no hay paraíso


Es difícil encontrar un taxi en la Gran Vía un viernes de finales de Noviembre a las 6 y media de la mañana. Mucha cena de empresa. Muchos locales cerrados. Mucho frío. Resulta complicado.

Aun así, teníamos prioridad en la cola improvisada que se organizó junto a la Red de San Luis. Sin embargo, no asomaban luces verdes ascendiendo desde la Plaza de España. En dirección contraria tampoco. Pero en dirección contraria me encontré con tus ojos. Clavados sobre los míos, entablamos una conversación que no requería palabras.

Cansados de esperar, que no de mirarte, decidimos regresar a casa caminando. Todos, también tú. Nos seguiste un rato, pero no lo suficiente. ¿Hasta dónde podías haber llegado? A veces, un rato no es suficiente.

Es difícil olvidarlo. HOLA.

2 comentarios:

Vulcano Lover dijo...

Seguro que no le miraste con tu cara de malo???
:P

Argax dijo...

Un rato es siempre poco, hay que demostrar más interés hombre...

Cuanto tiempo