martes, 5 de abril de 2011

Mientras tanto


Por la mañana entra por la derecha. Por la tarde, también, pero el tren va en sentido contrario. Ha girado a lo ancho del cielo de Madrid, estos días limpio tras las recientes lluvias. Gracias a eso, se refleja con nitidez sobre cuatro torres que reciben y despiden de la ciudad, emitiendo destellos de modernidad.

Aprecio la salida del sol. Disfruto de su puesta. Me lo pierdo durante el día. Cuando podía haber estado podando rosales, recogiendo setas, cultivando hortalizas, cuidando ovejas. Cuando podía haber estado viviendo.


No hay comentarios: