sábado, 30 de mayo de 2009

Los signos inequívocos


Siempre me gustó más la economía de la calle que la de las pizarras. Es verdad que sobre el papel se soporta casi cualquier cosa. La manipulación de variables te concede cierta sensación de poder, al poner en marcha el sistema y observar qué le ocurre al modelo ante un cambio en sus condiciones iniciales.

Pero se disfruta mucho más sintiendo la economía. Y, en este sentido, la tan ansiada recuperación de esta crisis tan horrorosa que estamos padeciendo ya empieza a notarse en la calle. Se trata de pequeños síntomas que, sin duda, son los más fiables. Por ejemplo, otra vez huele a sudor en la entrada de Cercanías de Aluche y, en los últimos días, casi están ocupados por completo los asientos del tren. Quizá se trate únicamente de los efectos del FEIL, pero el carro se ha puesto en marcha.

Para celebrarlo, un paisaje mironiano.

1 comentario:

Vulcano Lover dijo...

Ojalá... tú crees?? o será sólo efecto psicológico del inicio del verano?