Día gris, fresco, húmedo. Tristón. Se podría decir que tipicamente otoñal, pues incluso algunos árboles ya manifiestan signos de querer cambiar de tonalidad. Siendo honesto, desde mediados de agosto muchos ejemplares ya venían cubriendo sus ramas de mantos de hojas parduzcas. Sobre todo los castaños, que cada vez soportan peor la isla de calor contenida en el centro de Madrid.
Hay especies que tienen los días contados en esta ciudad. Aunque se haya convivido con ellas "durante toda la vida", las cosas cambian. El clima, también. Y un caballo no puede plantarse en un mirador. Está fuera de lugar.
martes, 29 de septiembre de 2009
Esto no debería ser así
Etiquetas:
Paranoias
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2 comentarios:
Cosas veréis...
ya sabes, ten cuidado.
Hombre, mira por donde te vuelvo a encontrar.
Y a pesar de que el clima actúe como selector natural, muchos seguimos buscando caballos en los miradores.
Un abrazo.
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