viernes, 24 de diciembre de 2010

Encogimiento


Es difícl escoger un recorrido para correr por Palencia sin salirse del término municipal. Aquí uno se siente como si estuviera en Liechtenstein, con necesidad continua de dilatación. No sé cómo lo hacía Marta en su día. Ahora ya no creo que se atreva a salir a entrenar y no sólo hablo de su estado de buena esperanza. Me ha dado tristeza al comprobar que incluso han quitado su foto de la fachada del Diario Palentino. Lo siguiente será que cambien el nombre del pabellón municipal de los deportes. Hay cosas que son inevitables.

Por lo demás, se ha ido el otoño y se nos ha metido el invierno en los huesos. Se ha ido también la energía. Durante los últimos años viene ocurriendo siempre igual. Mucho frío repentino. Por eso, se agradece cualquier dosis de cercanía y calidez espontánea. Aunque terminen por salir sabañones y tenga la lengua quemada por un caldo ardiente. Parece mentira que sea de Daft Punk una de las canciones de amor más bonitas y acertadas que jamás haya escuchado.



No hay comentarios: