sábado, 14 de junio de 2008

Las maldades del alcohol


Saltos desparramándose entre un delirio colectivo, sexualmente revolucionado.
Un mini de mojito, pagado como un tubo en un quiosco de comunistas cubanos (así les va).
En el aire, olor a fritura de gallinejas y entresijos.
Modernas por doquier, con pitillos azul Diesel y mochilas a la espalda, confundidos entre chulapones de cuento.
Sonidos pop compitiendo con los electrónicos que emanan del tradicional carrusel del pulpo.
PSOE y PP, enfrentados con sendas casetas, presidiendo la escena.
Retos cumplidos, ¿por qué no me iba a atrever?.
Visiones fantasmagóricas.
Camisetas de perdición que invitan a un suspiro profundo.

Y si no duermo, ¡¿qué?!

¡Es Madrid!

2 comentarios:

Francisco García dijo...

Enhorabuena David.

Vulcano Lover dijo...

pa luego terminar como mamarrachas... desde luego :-P
Sí, es Madrid...