Saltos desparramándose entre un delirio colectivo, sexualmente revolucionado.
Un mini de mojito, pagado como un tubo en un quiosco de comunistas cubanos (así les va).
En el aire, olor a fritura de gallinejas y entresijos.
Modernas por doquier, con pitillos azul Diesel y mochilas a la espalda, confundidos entre chulapones de cuento.
Sonidos pop compitiendo con los electrónicos que emanan del tradicional carrusel del pulpo.
PSOE y PP, enfrentados con sendas casetas, presidiendo la escena.
Retos cumplidos, ¿por qué no me iba a atrever?.
Visiones fantasmagóricas.
Camisetas de perdición que invitan a un suspiro profundo.
Y si no duermo, ¡¿qué?!
¡Es Madrid!
sábado, 14 de junio de 2008
Las maldades del alcohol
Etiquetas:
Madrid
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2 comentarios:
Enhorabuena David.
pa luego terminar como mamarrachas... desde luego :-P
Sí, es Madrid...
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